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En España existen diferentes razas de cerdo. El sabor que cada raza tiene es particular, pero ninguno es tan sabroso como el del cerdo ibérico. La calidad de la carne de este cerdo es por mucho superior a la de todas las demás razas.
Hoy en Sujamón queremos enseñarte las características que debes conocer, para poder identificar un jamón ibérico original, como el que te ofrecemos aquí.
La superioridad del sabor ibérico está relacionada con dos factores muy importantes: el cruce selectivo (todos los cerdos que son utilizados para hacer este delicioso jamón son al menos 50% ibéricos) y una cuidada alimentación, que puede estar constituida únicamente por bellotas y hierbas silvestres, por bellotas y pienso o sólo pienso.
El jamón ibérico proviene de una variedad de razas porcinas que comparten el tronco ibérico. Estos cerdos pueden ser de aspecto negro o rojizo y poseen en todos los casos pezuñas oscurecidas o totalmente negras. La carne de estos cerdos es muy solicitada en el mercado gastronómico, debido a su alta calidad y excelente sabor.
Aprobada en el 2014, esta ley clasifica al tipo de jamón ibérico según un precinto de color, que se encuentra ubicado sobre la caña; es decir en la zona adyacente a la pezuña negra del animal.
Esta clasificación tiene como objetivo explicarle al consumidor la calidad y las características del producto que está adquiriendo. Los cerdos que son empleados para el jamón ibéricos son criados en condiciones muy cuidadas, el precinto de color sirve como un sello de garantía de que el animal recibió tales cuidados.
Para empezar estos cerdos se crían de dos maneras, conocida cada uno como “crianza extensiva” e “intensiva”.
En la extensiva los animales puedes andar y pastar en una dehesa con libertad (aunque nunca salen de los límites de su finca).
En la intensiva los cerdos se mantienen dentro de un granero todo el tiempo y son alimentados dentro de dichas instalaciones.
En ningún caso los animales son expuestos a un desarrollo completamente silvestre, por lo que se puede decir que no se trata de cerdos salvajes. Por lo mismo, la alimentación de esta raza es controlada. Los cintos de colores le permiten al comprador saber qué tipo de alimentación recibió el cerdo de su paletilla.
Al momento de realizar sus compras, muchos consumidores prefieren saber si la carne que están ingiriendo le perteneció a un animal engordado con alimentos naturales o procesados químicamente. Los parámetros impuestos por la normativa para regular la venta de jamón ibérico responden positivamente a este necesidad.
El cerdo ibérico recibe tres tipos de alimentos: bellotas, hierbas silvestres y pienso. Los que son alimentados únicamente con las dos primeros son los considerados como más puros, debido a que se trata de alimentos cien por cien naturales.
Los cerdos también pueden ser engordados con pienso. El pienso es un tipo de alimento preparado químicamente y enriquecido con vitaminas. Este alimento no es natural, pero provee al cerdo de diversos nutrientes que garantizan su robustez al llegar a la edad adulta.
Según su alimentación, los cerdos ibéricos se puede clasificar en tres tipos: están aquellos que únicamente consumen bellotas y hierbas silvestres, los que reciben de manera mixta bellotas, hierbas y pienso y una tercera categoría, en la que se encuentran los cerdos que sólo ingieren pienso.
Las precintos para identificar la calidad de la carne de cerdo comprada vienen en cuatro colores que son negro, rojo, verde y blanco. Cada uno de estos colores indica nivel de pureza de la raza del cerdo y alimentación recibida por el ejemplar.
A continuación te mostraremos de manera clara y sencilla cómo identificar los valores de cada una de estas etiquetas según el color que tengan. Recuerda que el precinto es la única manera que tienes para comprobar a priori la calidad de la carne a consumir. Nunca compres una paletilla si el precinto de la misma se ve removido o está arrancado. Todos las piezas de Sujamón vienen siempre debidamente identificadas.
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