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El jamón ibérico y el jamón húngaro (también llamado jamón mangalica) tienen importantes diferencias que tienes que conocer antes de comprar uno u otro. Estas diferencias se gestan desde su crianza, ya que los cerdos mangalica son alimentados de una manera diferente a la de los cerdos ibéricos.
A continuación, conocerás los pormenores de las diferencias entre el jamón húngaro y el húngaro para que las puedas tener en cuenta en una próxima compra.
El jamón húngaro es el jamón que se extrae de los cerdos mangalica. Los cerdos mangalica son cerdos bastante especiales en cuanto a su aspecto, ya que son bastante peludos, como si de ovejas se tratasen. Debido a esta característica física estos cerdos son igualmente llamados “cerdos lanudos”.
Los cerdos mangalica desarrollaron dicho pelaje para protegerse del frió típico de su lugar de origen y además desarrollaron una buena cantidad de grasa para poder aguantarlo a la perfección, haciéndolo un jamón repleto de grasas saludables.
Físicamente no son nada parecidos a los cerdos ibéricos, pero comparten ciertos beneficios y similitudes en cuanto a su origen. Los cerdos húngaros infiltran la grasa en sus músculos y tienen pezuña negra, tal como los cerdos ibéricos.
La característica principal de estos cerdos, como ya lo mencionamos anteriormente, es su gran capa de lana, la cual los protege del frío de la estepa húngara. Además, el comportamiento de estos cerdos es bastante activo, ya que les gusta caminar en la búsqueda de los mejores alimentos.
Comen habitualmente pasto, trigo y maíz en un entorno controlado pero natural. Esta alimentación y su régimen de ejercicio hace que las grasas saludables se infiltren en su carne, haciéndolo un jamón de altísima calidad, repleto de vitaminas, minerales, proteínas y grasas buenas.
Un jamón mangalica deberá pesar al menos 7 kg para considerarse una pierna de calidad. Pesan como máximo 7.5 kg por lo que debes asegurarte de que cumplan con esta característica para identificar un ejemplar de calidad.
Los cerdos mangalica luego de ser alimentados con maíz, pasto y trigo son sacrificados de la manera menos dolorosa para que luego su carne sea pasada por un proceso de curación que puede durar hasta 36 meses, esto es en cuanto al jamón ya que las paletas solo necesitarán entre 20 y 24 meses para estar listas para el consumo.
Por cada bocado de 100 gr de jamón húngaro obtendrás:
Los ingredientes que son usados en el jamón húngaro o mangalica son los siguientes:
Para su correcta conservación, solo debes colocarlo en un lugar bien ventilado donde pueda airarse, tal y como lo han mantenido durante los meses anteriores.
El jamón ibérico y el jamón mangalica tienen ciertos parecidos, por ejemplo, ambos tipos de jamón provienen de los cerdos mediterráneos genéticamente, pero no por ello se pueden decir que se tratan de jamones idénticos ya que tienen las siguientes diferencias:
El cerdo mangalica se alimenta de trigo, diferentes tipos de pasto y trigo, mientras que el ibérico se alimenta de bellotas y hierbas seleccionadas, aunque también pueden alimentarse de pienso los ejemplares de los cuales se extraerá el jamón ibérico de cebo.
La crianza del cerdo húngaro es sencilla, simplemente viven en prados controlados y espaciosos en los cuales puedan ejercitarse, duermen en cabañas con buen espacio y se tienen muy en cuenta su estado físico y salud.
Cada cerdo se encuentra separado según su edad y estado de salud, contando incluso con salas destinadas a la relajación y espacios para que las madres puedan amamantar a sus cerdos recién nacidos en paz.
Todos los cerdos están clasificados bajo un número que actúa como una espacie de DNI para cerdos mangalica para así controlar la población, llevar estadísticas y determinar de manera precisa la calidad de cada uno de los jamones.
Cada hembra tiene entre 4 y 8 cerditos y pueden dar a luz hasta 2 veces por año, para un total de 16 lechones como máximo anualmente.
Durante un mes los lechones son amamantados para luego ser incorporados al lugar donde pastarán, luego de este proceso son trasladados a la zona de engorde, en donde deberán alcanzar los 140 – 160 kg alrededor de un año después.
En verano pueden comer pasto, pero en invierno sus criadores realizan una mezcla de maíz y trigo muy nutritiva como alimento para estas fechas en donde el pasto verde escasea.
Sin dudas el jamón húngaro es una delicia. Tan bueno como el ibérico y de primera calidad como cualquier otro jamón que podemos ofrecerte en SuJamón.
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