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Cómo conservar el jamón una vez empezado: trucos para que no se te reseque

Saber cómo conservar el jamón es imprescindible si te gusta el sabor puro e intenso de la pieza de principio a fin. Es común ver cómo la gente compra las piezas enteras de jamón, pero también lo es que estas mismas lo conserven mal y pasen de tener un jamón excelente a uno mediocre y sin apenas sabor.

Por eso, te vamos a dar algunos consejos súper útiles que esperamos sigas al pie de la letra para conservarlo y consumirlo siempre como recién abierto.

Diferentes tipos de jamón

Cómo conservar un jamón empezado en el jamonero

Lo primero que debemos saber es cuánto tiempo se conserva el jamón. Si es tiempo es cálido, lo máximo son 16 días. Del otro lado, si el tiempo es más bien frío puede durar hasta 21 días. A partir de ese momento, la calidad de la pieza comienza a decaer porque el ambiente deteriora los componentes esenciales.

Ahora tengamos en cuenta la temperatura del lugar donde se va a almacenar. Por lo general se coloca en la cocina, pero no debe dejarse en el lugar más caliente, sino donde se tenga una temperatura que varíe entre los 17 y los 23 grados.

La pezuña debe ir hacia arriba o abajo según el lado que decida cortarse, pero siempre procurando que no quede al aire libre la superficie. La parte que ya se corto debe ser tapada con un paño limpio y que no tenga pelusas.

Nunca se debe cortar parte de la grasa o tocino para colocarlo sobre la superficie porque la grasa se pone rancia con mucha rapidez y transfiere ese sabor al jamón.

Consejos

El primer consejo es que la pieza sea consumida con rapidez, y no porque el producto se deteriore, sino porque una pieza de jamón es un producto de excelente calidad que provee la ocasión perfecta para que la familia y los amigos se reúnan a su alrededor para degustar y disfrutar.

Ahora bien, si se llega al caso de que parte de la superficie se reseque, simplemente debe cortarse y ser utilizada como ingrediente en una preparación o como parte de un plato. Nunca descartarlo.

La grasa o tocino no solo no debe ser cortada y utilizada como una tapa para mantener la humedad del jamón, sino que recomendamos más bien cortar la menor cantidad de grasa posible. Las lonchas de jamón deben incluir esa porción de grasa que se derretirá en la boca.

Paso a paso

Para conservar adecuadamente en el jamonero una pieza que ya fue empezada debemos:

  • Colocarlo en un lugar fresco y seco, lejos de fuente de calor o frío.
  • Taparlo con un paño limpio y seco y que no desprenda pelusas.
  • Dejarle la grasa o tocino, sin pretender utilizarla para que conserve la humedad.
  • Consumirlo en su totalidad entre 16 y 21 días después de haber sido cortado.
  • Si no se consumiera en ese tiempo puedes hacer lonchas y colocarlo en la nevera, en el frío no en el congelador, en paquetes de entre 100 y 150 gramos a una temperatura promedio de 8º. De esta forma puede durar hasta 90 días.

Debemos recordar que el jamón es un producto de origen animal que ha sido curado con métodos artesanales que no contemplan el uso de conservantes; por lo tanto, la forma en que lo conservemos será determinante en el sabor del jamón al momento de consumirlo.

De hecho, es tan importante como la forma en que se corta, pudiendo escoger entre hacerlo a cuchillo o a máquina.

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